Interesante libro de Aaron Benavav, economista cuyas tesis se alejan de la tendencia achacar las culpa del aumento del desempleo y subempleo a la automatización, al constante desarrollo tecnológico.
Para el autor, el futuro próximo no vendrá marcado por la obsolescencia del trabajo, sino por los empleos precarios, mal pagados y cada vez más en el sector informal. Aaron sostiene que la base de la crisis en la que estamos no viene tanto de la sustitución del trabajo humano por las máquinas, sino por la desindustrialización provocada por la sobrecapacidad del sector industrial, consecuencia a su vez de la competencia entre países y el abaratamiento consiguientes de sus productos, así como de la escasa productividad del sustituto del sector manufacturero, el sector servicio. No se ha encontrado, al menos hasta ahora, un sustituto al sector industrial que tire de la máquina.
Resumiendo, como se explica en el prefacio, con la desaceleración del crecimiento económico, descienden las tasas de empleo, y este es el motivo, y no la automatización en general, la que ha causado una subdemanda de empleo. Por tanto, el autor nos pone un ejemplo tomado de una famosa película de los ochenta, Ellos viven, donde el protagonista se pone unas gafas de sol que le permiten ver la realidad detrás de todo .Si dispusiéramos de gafas similares veríamos una realidad tras la publicidad y la propaganda, no de fábricas automatizadas ni robots paseando por las calles, sino un mundo desindustrializado, infraestructuras ruinosas y trabajadores precarios, así como una masa enorme de capital financiero con cada vez menos lugares donde invertirse.
En fin, un libro recomendable que se aparta de las tesis dominantes y nos sitúa más cerca de la realidad que habitamos.