domingo, 29 de enero de 2023

El precio del progreso

 Ediciones El salmón ha publicado un interesante libro recopilatorio de artículos y conferencias de Aldous Huxley, escritor inglés autor de la famosa distopía Un mundo feliz. Con el título El precio del progreso los textos son reflexiones críticas sobre el mito de la ciencia y el progreso, que ha sobrevivido a dos guerras mundiales-a las puertas, ahora, de una tercera-, el totalitarismo, los campos de concentración y el exterminio en masa.

El precio del progreso defiende la descentralización o lo que él llama desinstitucionalización del poder, su dispersión, la búsqueda de una finalidad última de la vida, identificada como la luz interior y una ciencia aplicada no al servicio del poder o la  producción en masa , sino una tecnología y ciencia que favorezca la autonomía individual y local fundamentalmente, pero contraria a todo espíritu nacionalista, pues el ideal de Huxley se acerca a una sociedad más agraria sin patronos ni privados ni estatales. Es interesante su llamamiento a una unión internacional de científicos contrarios a la guerra y al desarrollo tecnoindustrial al servicio de los ejércitos con todo el armamento temible que podemos contemplar, que impulsaran una política descentralizadora en cuanto a la energía y la alimentación, por ejemplo.



Su preocupación por el declive de las libertades, declive al que la ciencia estaba contribuyendo, es algo a destacar, así como su interés por el cuidado del medioambiente, observando con preocupación su deterioro, una sensibilidad de plena actualidad.

En resumen estamos ante un libro que nos expone las inquietudes y preocupaciones éticas, espirituales, políticas, económicas y tecnológicas de un autor mundialmente conocido por su mencionada obra, pero del que poco más se conoce y con el que uno se siente muy afín en sus propuestas.

viernes, 13 de enero de 2023

Los estoicos antiguos

 Para acercarnos al maravilloso mundo de la filosofía clásica tenemos diversos textos como Los estoicos antiguos. Supone una recopilación de los fragmentos del pasado que han sobrevivido y que hacen mención a los primeros estoicos, comenzando por su fundador, Zenon de Citio.

Zenon se supone que llegó a Atenas tras un naufragio en el que perdió todas sus riquezas. Fue inicialmente discípulo de Crates, figura legendaria de la corriente cínica del famoso Diógenes, pero al parecer no logró adaptarse a la forma de vida cínica, muy dura y exigente, pues suponía, aparte de vivir en la pobreza, rechazar las convenciones sociales y actuar con desvergüenza para lograr llegar a la meta que propugnaba la citada escuela.



Zenon terminó, por tanto, creando su propia escuela: la escuela estoica. Tal escuela proponía vivir conforme a la Naturaleza, sinónimo de vivir conforme la Razón, reflejo de la Divinidad, del Orden del Cosmos,  siendo su meta la virtud, que es la superación de los vicios y pasiones. Se puede decir que los estoicos originales vivían una vida sencilla en lo material, sin apego a las riquezas ni el poder, considerando el dolor con indiferencia, procurando aceptar lo que trajera la vida.

Es una pena que no queden libros completos de Zenon y sus discípulos, no obstantes gracias a textos como Los estoicos antiguos, podemos entrever la fuerza moral en la que estos hombres procuraban mantenerse en sus vidas, tan ajenas, por desgracia, a nuestro presente de perseguidores de los placeres, apesadumbrados y perdidos cuando los fracasos y el dolor los espantan, haciéndonos despeñar en el pozo de la desesperación.

sábado, 7 de enero de 2023

Señora de rojo sobre fondo gris

Adaptación teatral de una obra de Miguel Delibes, Señora de rojo sobre fondo gris nos presenta a un pintor que rememora los duros momentos que precedieron a la repentina  enfermedad y fallecimiento de su mujer. Todo aconteció poco antes de la muerte de Franco, cuyo régimen, en sus últimos estertores, encerró a la hija del protagonista, interpretado magníficamente por José Sacristán.



Señora de rojo sobre fondo gris se sumerge en el profundo dolor, en el vacío, en el tener que enfrentarse a solas al miedo, a los peligros que envuelven a una vida que pierde a su mitad, a esa mano amorosa, a ese rostro, esa voz que durante décadas meció el transcurrir de la existencia de un pintor cuyas musas se evaporan por semejante pérdida.

Estamos ante una obra que rezuma melancolía, nostalgia y una profunda humanidad, esa humanidad que brota, especialmente, cuando los pinchos hirientes del existir desgarran las carnes de los seres humanos, dejando marcas persistentes y sangrantes, que solo el paso del tiempo logran cicatrizar parcialmente, pues basta un rayo de recuerdo, una mirada de una vieja foto para que la herida vuelva a abrirse, encogiendo el alma en un dolor sin centro, donde todo resulta ser emanaciones del ser añorado, ya silencioso para toda la eternidad.