domingo, 18 de abril de 2021

domingo, 11 de abril de 2021

Nomadland

 A medio camino entre la película y el documental, Nomadland nos lleva a la vida nómada de cientos de miles de estadounidenses que recorren el país en sus autocaravanas, émulos de los pioneros que arribaron al país siglos atrás, recorriéndolo de un punto a otro.

Pero para una buena parte de estos neonómadas no hay detrás de su historia un sueño romántico. Sino una historia de paro, de desarraigo, de marginación por el sistema. Edades avanzadas en muchos casos, falta de jubilación, problemas familiares, perdidas dolorosas, ausencia de medios económicos. Nomadland refleja su día a día, sobreviviendo a los crudos inviernos, escapando de la policía, reuniéndose anualmente con sus iguales para encontrar apoyo, consejos, calor humano .



Rodando de empleo temporal en empleo temporal, en ese vasto país que es como un continente .Nomadland lo protagoniza un coro de rostros y voces entre los que destaca una mujer que pierde a su marido y a su pueblo, abandonado tras un cierre fabril . De la película destacan la belleza majestuosa de sus paisajes, a veces maravillosos, a veces lúgubres y sombríos , las interesantes y apasionantes personalidades de sus nómadas, sus complejas relaciones con su entorno, y con el capitalismo, al que unos detestan pero del que otros son expulsados, viéndose obligados a llevar una vida sin raíces.

En el pero destacar, quizá, su falta de ritmo en algunos tramos. No obstante tiene algunos diálogos luminosos, como cuando compara nuestras vidas con esos caballos  que, un día, cuando ya no sirven, son arrinconados, abandonados a su suerte . Metáfora acertada de lo que realmente somos y en medida creciente en este sistema y en esta fase histórica de decadencia y colapso .

domingo, 4 de abril de 2021

Minari. Historia de mi familia

 Hoy quisiera recomendar una película sencilla, humilde, sin grandes pretensiones en apariencia, pero que retrata de tal forma que conecta con el público la vida de una familia coreana en los Estados Unidos de los años 80. Una visión agridulce del sueño americano.

La ilusión de un padre de familia de escapar de un empleo rutinario de sexador de pollos para convertirse en agricultor exitoso. La visión de la mujer, escéptica con esa utopía, que ve con gran decepción cómo su marido parece elegir un triunfo económico que siempre se le escapa entre la yema de los dedos a su familia.



Y como contrapunto la visión del hijo pequeño, absorbido por la cultura norteamericana y que contempla a su abuela coreana como una extraterrestre. Humanidad, tragicomedia y algún que otro personaje interesante, especialmente el ayudante del padre, que resulta un tipo tan extravagante como excepcional, que a mí me resulta una especie de Diógenes cristiano, que vive feliz con lo mínimo, ajeno a la cultura del éxito de su país.

En resumen que uno desea que esta película que nos acerca sin alharacas la vida de unos emigrantes al país de los sueños-reales o ficticios- tenga el éxito que se merece.