viernes, 22 de agosto de 2025

El socialismo salvaje. Autoorganización y democracia directa desde 1789 hasta nuestros días

 Hoy tengo el placer de recomendar un magnífico libro: El socialismo salvaje. Autoorganización y democracia directa desde 1789 hasta nuestros días. En él, Charles Reeve (Jorge Valadas, nacido en 1945), portugués, electricista de profesión y desertor del ejército, se acerca a una historia olvidada y marginal en los libros de texto, el denominado por las jefaturas de los partidos como socialismo salvaje.

El texto recorre desde la revolución francesa de 1789 y especialmente los enragés y la Comuna parisina de 1792, pasando por la más conocida Comuna de 1871, a los soviets rusos de 1905 y 1917, siguiendo por la revolución alemana de consejos de 1918, a las colectividades españolas de la guerra civil para terminar acercándose a movimientos más actuales como el 15M, Ocuppy...

El autor rescata los momentos en que se planteó y a veces se vivió por un breve espacio de tiempo en un sistema de democracia directa, en estallidos revolucionarios donde se puso en duda la llamada democracia parlamentaria o representativa, si bien con sus límites, los de unas minorías conscientes que sucumbieron a la fuerza del socialismo de los jefes, del capitalismo de Estado y autoritario de socialdemócratas y bolcheviques.



Especial interés presta al sistema de consejos, una forma de democracia de base, junto con los comités de base, comités de fábrica y otros que intentaron romper con las formas de organización verticales y burocráticas.

Para Charles Reeve la alternativa no está tanto en crear organizaciones, en desarrollar una estrategia, sino en las luchas y en lo que surge de ellas, un espíritu de autoorganización, de solidaridad colectiva, de intentar hacerse dueños de la propia historia, de no dejar que sean unas jerarquías las que la escriban.

El final del libro critica al pesimismo, a los izquierdismos que no se han recuperado del fracaso del modelo bolchevique y sus continuadores, y es un canto a al esperanza, a que vuelva a emerger de las profundidades del subsuelo la búsqueda de una democracia auténtica, sin representantes permanentes, a un retorno de los consejos.

En resumen un libro recomendable y sumamente ameno que se lee con facilidad y que despierta el sepultado espíritu crítico; libro con cuya alma me identifico en casi todo, con la excepción de que en mi opinión sin un elemento espiritual, sin ver en los otros un espejo de nuestro yo, sin una conexión con lo que nos rodea, sin un espíritu de entrelazamiento con el Todo, el cambio social radical no sería posible o volvería a fracasar ante la fuerza de la costumbre, es decir del mando y la sumisión.
















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domingo, 17 de agosto de 2025

En el país de la mentira desconcertante. Diez años tras el telón de acero

Estamos ante un interesante, por no decir apasionante libro de Ante Ciliga, un joven e inquieto comunista yugoslavo que decidió viajar a la Unión Soviética para conocer de primera mano el régimen que él había apoyado. 

A Rusia llegó con el entusiasmo del creyente en la causa, pero poco a poco su espíritu inquisitivo, su pensamiento libre e independiente le hicieron ver los graves males que aquejaban a la sociedad dirigida por el Partido Comunista: desde la pobreza y la escasez que padecía la mayoría de la población, salvo la clase dirigente, a la ausencia de libertad y el proyecto de colectivización forzosa con el reguero de sangre y tragedia que dejó, y, fundamentalmente, la mentira o mentiras en que se sostenía el sistema bolchevique. 

Todos estos hechos provocaron que fuera abriendo los ojos volviéndose un crítico del estalinismo hasta que contactó con opositores de izquierda del régimen, lo que provocó su detención y su estancia en diversas cárceles de la Unión Soviética. 




Lo más interesante del texto es cuando fue enviado a una prisión de presos políticos, los llamados aisladores .Allí conoció a disidentes de diversas tendencias, desde trotskistas a socialistas de diversos partidos y grupos hasta anarquistas. Era aún un islote de libertad en medio de la tiranía donde circulaban revistas ,escritos y estudios de la vida política y social rusa. El último reducto de democracia que no tardaría también en desaparecer.

En el país de la mentira desconcertante asistimos a la honradez y la valentía de un crítico que acabó por dar la espalda también a Lenin y Trotski al entender que el mal se incubó en su etapa en el poder-de ambos-. En resumen En el país de la mentira desconcertante estamos ante un libro lúcido y honesto que además entretiene y apasiona en todas sus páginas.