sábado, 31 de diciembre de 2022

Reflexiones sobre el mal radical del Orden capitalista, partitocrático y digital

 Para poder vislumbrar otro tipo de orden más cercano a valores humanos, fundamentalmente el desarrollo de la conciencia moral, el bien común y la libertad, tenemos que ser capaces de ver por qué el orden que habitamos se aleja de ellos, y es muy cercano a un estado de mal radical, que tiene dos caras, la opresión por el hedonismo, y la opresión por la fuerza bruta, como dos extremos ideales que en la realidad se suelen entremezclar.

Podemos definir como ideal de sistema más evolucionado aquel que combina el bien común con la libertad, libertad entendida como fomento del autogobierno primero individual y luego colectivo, lo que va unido a la expansión de la conciencia moral. Cuanto más lejos de este ideal, más dominará el mal en la vida privada y pública. Pues bien, podemos coger, simplificando tres patas en el Orden que habitamos: el reino del Capital, el de los partidos políticos, y, desde hace unos años el digital. 

Por supuesto las tres patas están relacionadas: económica, política y tecnológica o tecnocrática. No olvidamos al Estado, que está por encima de todas y a todas nutre y dependen de él, pero vamos a darlo por supuesto o a obviarlo. Pues bien, ¿en qué medida estos elementos son afines a los valores humanos superiores mencionados más arriba?. El régimen capitalista se basa, como su nombre indica en la acumulación de capital, en ciclos continuos y "eternos" para alimentar la caldera constantemente. Lo que este sistema conlleva en la práctica es una conquista de nuevos mercados, en una mercantilización de más y más actividades, en una competencia donde el que gana se lleva todo. Esto hace que frente al mito de la libre competencia el capitalismo tienda al monopolio. Pero lo esencial son dos cosas: la Tierra es un planeta finito, que choca contra el apetito sin fin del Capital, y por otra el ser humano se mercantiliza, tiene que venderse como fuerza de trabajo.

Se habla, habitualmente, de la esclavitud como pasado. Pero tenerse que vender en el mercado como fuerza de trabajo es una forma de esclavitud, aunque esté atemperada por derechos conseguidos tras luchas varias .Vemos que, por tanto, el Reinado del Capital es ajeno a la libertad, al bien común, a la conciencia moral.

Pasemos al sistema de partidos, considerado esencial para la democracia y ejemplo de que vivimos en el mejor de los mundos posibles. Pues bien todo partido, por naturaleza, aspira a la conquista del poder. Es, por tanto, una estructura que tiende al totalitarismo, pues su fin es conquistar cuantas más parcelas de poder, mejor. Como efecto trae consigo la división en la sociedad entre amigos y enemigos. Tiene, por tanto, un efecto corrosivo sobre ésta .Internamente son maquinarias que liquidan la libertad. El librepensamiento es contrario a su funcionamiento, pues quien dentro de ellos quisiera reflexionar con plena libertad de criterio, sería considerado un elemento extraño, un traidor .Fuera de sus puertas, en una sociedad por ellos dominada, los efectos son los mismos: anular el pensamiento individual. Por tanto basta señalar estos pocos aspectos para ver que  el bien común para los partidos es aquello que les da más fuerza o les permite llegar al poder. Nada que ver por tanto con el bien común, ni con una libertad profunda. Tampoco con la justicia ni la búsqueda de la verdad.

Y para terminar analicemos el sistema digital, el último desarrollo de la tecnociencia, el mundo de internet y las redes sociales, terminando por la Inteligencia Artificial en desarrollo. Lo que llamaremos Complejo de Internet está trayendo consigo muchos problemas: desde adicciones a la destrucción de las relaciones humanas, las que requieren del cara a cara, del encuentro con los otros, sustituyéndolas por conexiones donde el otro se convierte también en objeto de usar y tirar. Imposibilitando y dificultando la acción común, el luchar por causas justas más allá de las quejas al éter de internet o la recogida de firmas inofensivas e inútiles. El triunfo del mundo digital supone la conversión de los individuos, de la humanidad, en piezas de una megamáquina, con un futuro claro, por lógica: la servidumbre voluntaria de las gentes a la Inteligencia Artificial y a la pequeña élite que la desarrollará y perfeccionará.



Analizando superficialmente las estructuras esenciales de nuestro mundo vemos como habitamos el mal. Un mal que se perfecciona día a día, especialmente por la fusión de economía, política y tecnociencia junto al Estado, generando una clase dominadora y alienante muy potente, con capacidad de ir penetrando hasta conquistar el alma humana y construir una horrenda poshumanidad, un ser artificial y mecánico, por debajo de las máquinas, con un espíritu transformado en plastilina para construir y deconstruir al antojo de las élites.

Ese es el futuro que nos espera si no somos capaces de ver claro, alejarnos de los conformistas de todo color, condición, religión o irreligión y hacer oídos sordos al discurso de los etiquetados realistas o pragmáticos, que se empeñan en que nos arrodillemos ante lo que existe, sin ver que, hoy, no hay más utópicos que ellos y ellas.

sábado, 24 de diciembre de 2022

As Bestas

Película brillante, angustiosa, profunda, que nos sumerge en una aldea de la España rural y vaciada. Una pareja francesa de ideas ecologistas decide desarrollar su vida, sus proyectos, en la mencionada aldea. Lo que parece idílico, en medio de bellos paisajes, de naturaleza salvaje, empieza a quebrarse, a obscurecerse.

Partidarios y detractores de vender las tierras para establecer un negocio eólico chocan, envenenando la convivencia, estableciendo un clima de odio, de rencor, de anhelos de venganza por sueños frustrados. As Bestas tiene el mérito de dejar hablar a todos, de poner sobre el tapete las distintas visiones de la vida rural, incluyendo las de su dureza, las del esfuerzo sin apenas recompensa, la de una vida de madrugones perpetuos, de doblar la espalda, de oler a estiércol vayas donde vayas, de soledad sexual.




Thriller social, As Bestas es una de las películas del año, sin duda alguna.

domingo, 11 de diciembre de 2022

Los consejos obreros y otros escritos

 Hoy quiero recomendar un libro que reúne textos de un pensador, creador de una corriente marginal, pero, como buena parte de tales corrientes sumamente interesante en comparación con el monstruoso y decadente pensamiento mayoritario, llamado Los consejos obreros y otros escritos.

Tal pensador y activista era Anton Pannekoek quien, por cierto, fue también un reconocido astrónomo. Es considerado el padre del llamado comunismo de consejos, un pequeño sector estudioso de la obra de Marx que, frente a la socialdemocracia y el bolchevismo, sostenía una sociedad autogobernada por los propios trabajadores, dueños de los medios de producción por sí mismos, frente a la dirección de Partidos, de vanguardias, de burocracias.

Esto les convierte, para mí, en la única corriente marxista lúcida, interesante y salvable, algunas de cuyas ideas pueden servir para un movimiento transformador, si es que alguna vez aparece. Su visión del materialismo histórico de Marx no es mecanicista, y da lugar a la importancia de las fuerzas de la conciencia, del espíritu individual y colectivo. Más que marxista, podría denominarse marxiana, pues consideran a Marx un estudioso de la economía capitalista, y no un ideólogo. 



El libro analiza cuestiones de su tiempo, como las dos guerras mundiales y el hundimiento del movimiento obrero, absorbido por el espíritu nacionalista. Se opone al socialismo de los jefes, criticando también el sindicalismo, integrado en el sistema y por tanto ajeno cuando no enemigo de cualquier proyecto revolucionario.

También tiene textos interesantes sobre la naturaleza, destruida como consecuencia del capitalismo, un sistema que sólo busca beneficios y acumulación. Y es de destacar un artículo en el que opone propiedad común frente a propiedad pública, artículo que hace que el autor esté por encima del pensamiento actual, incapaz de ver que la propiedad pública supone el control de unos funcionarios y autoridades sobre el proceso productivo, frente a la autogestión, el control y dirección del trabajo por el propio proletariado, sin los usurpadores que hablan en su nombre.

Se pueden señalar algunos defectos, en mi opinión en su pensamiento: la obsesión colectivista, o cierto desprecio hacia el campesinado, visto como un segmento egoísta apegado a sus propiedades frente al proletariado industrial, así como un elogio de la gran industria. En mi opinión un movimiento revolucionario debería unir la propiedad común, con la propiedad individual, la solidaridad con la libertad individual, teniendo como meta una sociedad no asalariada. Así como formas de industrias descentralizadas y con unas tecnologías comprensibles, para no crear una nueva clase dirigente, una nueva forma de explotación.

En resumen, con sus errores y límites, estamos ante un texto, ante una rama de pensamiento del que podemos coger cosas, fundamentalmente los consejos u organizaciones de base-se etiqueten como se etiqueten- como reconstructores de un renacimiento de la humanidad.

domingo, 4 de diciembre de 2022

Close

 Película intimista, melancólica en la que se nos muestra la profunda relación de amistad, aparentemente indestructible, de dos preadolescentes. Sin embargo algo inesperado hace volar la relación por los aires.

Close es cine del bueno, aquel que con miradas, con silencios, dice más que con palabras. También disecciona la sociedad del qué dirán, aquella en la que, no solo los adultos, aprenden rápido a señalar, a levantar sombras de dudas condenadoras sobre quien no actúa como se supone debe actuar cualquier chico, u hombre en proyecto que se precie. No llores, no muestres tus sentimientos ni tus emociones, cuidado con juntarse demasiado.



Drama, sensibilidad, bellos fotogramas se juntan en una pequeña joya del cine, de la que saldrán con un nudo en la garganta. 

martes, 22 de noviembre de 2022

No mires a los ojos

 Atrevida, arriesgada e inquietante película que nos introduce en los vericuetos mentales de un hombre que, tras ser expulsado del trabajo y reaccionar violentamente, se refugia en el interior de un armario, situado en un camión de mudanzas.

El protagonista viaja, de tal guisa, a casa de un matrimonio con una hija adolescente, y allí decide finalmente quedarse a vivir, observando desde su escondite el día a día de su nueva familia, vigilando sus actuaciones y conversaciones, estableciendo una compleja relación de atracción platónica hacia la mujer.



No mires a los ojos puede tener múltiples lecturas, dependiendo, ya que hablamos de mirar, de la mirada del espectador individual; entre ellas por ejemplo las existencias que transcurren en la oscuridad, en el miedo, en el no atreverse a vivir la propia vida o, usando un lenguaje posmoderno, en no atreverse a salir del armario. Pero también puede entenderse cómo todos, en mayor o menor medida llevamos vidas ocultas, vidas falsas, aunque los espacios en que nos movamos sean más amplios, más luminosos, más respirables en apariencia. Nadie es feliz, en una palabra, con la vida que le ha tocado en suerte o, elección, vivir.

Resumiendo una buena película que camina en el alambre de ser o no creíble y sale airosa.

viernes, 11 de noviembre de 2022

La sociedad implosiva

 Se ha reeditado un libro del ensayista y activista de organizaciones de base o autónomas, Corsino Vela; se trata de La sociedad implosiva, publicado originalmente en 2016 por Traficantes de Sueños.

En el citado texto, escrito en forma de pequeñas síntesis-696 exactamente- Corsino analiza el desarrollo del capitalismo desde su fase expansiva a la actual, la compresiva. Su tesis central es que se está cumpliendo lo profetizado por Marx en su hipótesis sobre la caída tendencial de la tasa de beneficios. Esto quiere decir que los ciclos de acumulación y expansión de capital son cada vez más breves y las crisis más prolongadas y duraderas en el tiempo.

La sociedad del capital es, por tanto, una sociedad que camina a su implosión, su autodestrucción. Es de destacar que para el autor del libro el capital es, en realidad, una relación social, una relación social centrada en el asalariado, es decir la cosificación y comercialización de la población proletarizada.



La sociedad implosiva reflexiona sobre múltiples temas, como la distinción entre técnica y tecnología, y como esta última no es neutral o independiente, sino que está al servicio de la sociedad del capital . También analiza las protestas y movimientos de izquierda actuales, a los que considera presos de una contestación simbólica, ritual, que les hace ser, según sus palabras la izquierda del capital, unos movimientos ciudadanistas o regeneracionistas que no ponen en duda el sistema de fondo-creyendo en la autonomía de la política sobre la economía-, y cuyas reclamaciones están sobrepasadas por la realidad implosiva de la sociedad del capital.

En pocas palabras, cada vez podremos sacar menos del capitalismo, debido a su crisis rampante y terminal, si bien esto no significa que vaya a caer en poco tiempo. En cuanto a su alternativa, Corsino Vela no gusta de tal palabra, rechaza las doctrinas y los programas, apoyando las comunidades de lucha. 

Es decir aquellas comunidades antagónicas, con conciencia de clase y autónomas, ajenas a partidos y sindicatos, a parlamentos,  que surgen del conflicto, y que generan solidaridad, apoyo mutuo, comunidad de bienes... Estamos ante un texto lúcido, despiadado, que no ofrece opiáceos, falsas salidas, programas salvadores, pero que indica un posible camino para salir de la barbarie.


sábado, 29 de octubre de 2022

La consagración de la primavera

 Intimista, sensible y valiente película que retrata los deseos y necesidades sexuales de un discapacitado cerebral, con un gran sentido del humor, necesario para afrontar una vida sin autonomía,  así como los problemas para relacionarse con chicos de una joven recién llegada a Madrid para estudiar la carrera de Química en un Colegio Mayor religioso.

Ella, tras conocerle una noche de casualidad en casa de un ligue pasajero, como todo en estos tiempos, se transforma en su terapeuta sexual, iniciándose una relación en la que los dos logran enfrentarse a sus traumas y complicaciones, a su necesidades y frustraciones. 




La consagración de la primavera supone el encuentro de dos personas consigo mismas, pero también las dudas, la dificultad de mantener en el tiempo una relación dineraria, en la que no queda claro quien utiliza a quien, no en el mal sentido de la palabra, en este caso, aunque el riesgo de derrapar y transformarse en algo oscuro está ahí, acehante.

 La película no tiene trampa ni cartón, no engaña al espectador en su desenlace, lo cual es muy de agradecer. Los protagonistas, sus vidas, sus silencios, sus conversaciones,  el mundo, grande o pequeño en el que se desenvuelven, los tiempos líquidos en que nos ha tocado vivir, con sus luces y sombras aparece muy bien retratado en este film recomendable.

jueves, 20 de octubre de 2022

Yerma

 Se está representando en el Teatro Quique San Francisco, ya en sus últimos días, una obra clásica de Lorca, Yerma. Es una versión trasladada a la época actual en la que una mujer se casa en un pueblo con un hombre, Juan, con el único objetivo de tener hijos.

Poco a poco vamos asistiendo al envenenamiento del alma de la mujer, que ve como pasa el tiempo sin poder hacerse realidad sus sueños. En Yerma visualizamos una sociedad muy conservadora, rápida en juzgar a la gente por su comportamiento, real o supuesto, donde nadie se puede salir, so pena de ser condenado socialmente, de los comportamientos juzgados como correctos.



En la obra se entrecruzan varios personajes, mayoritariamente femeninos, algunos de los cuales la animan a no torturarse por no poder traer hijos al mundo y también un amigo de la mujer, Víctor, alguien de quien en el fondo siempre estuvo enamorada, el único que le hacía sentir el fuego interior.

No se casó enamorada, sino que lo hizo finalmente con un hombre amigo de su padre e incitado por este. Es de destacar que el personaje de Juan, el marido, es retratado con justicia, mostrándonos sus luces y sombras, cualidades y miserias, como todo ser humano. También tiene quejas sobre su mujer y no deja de expresar la dureza de esta con él.

Yerma refleja nuestras frustraciones, nuestros sueños incumplidos, nuestras equivocaciones, pero también la posibilidad de, o bien aceptar los fracasos para no ser infeliz, o bien la de ser capaz de romper una vida y seguir otro camino.

Una obra que recomiendo y que está magníficamente interpretada.

viernes, 7 de octubre de 2022

Capitalismo y pulsión de muerte

 Nuevo libro del filósofo de moda, el surcoreano afincado en Alemania Byung-Chul Han. En su reciente libro, que consta de 14 artículos y dos entrevistas, llamado Capitalismo y pulsión de muerte nuestro siempre ameno ensayista nos sumerge en profundas e interesantes reflexiones sobre sus temáticas favoritas; diseccionar el régimen neoliberal digital, aquel donde los individuos son empresarios de sí mismos ,se autoexplotan para ser hombres y mujeres que rindan y sean productivos.

En este tipo de régimen rige un nuevo tipo de control y vigilancia, un panóptico digital transparente, en el que todos se desnudan y exponen a las miradas ajenas, donde domina una sensación de libertad, pues no hay prohibiciones explícitas como en la antigua sociedad disciplinaria .Todo esto provoca que, hoy, sea imposible una revolución, pues somos seres aislados y atomizados, centrados en el rendimiento.

Es más, la violencia y agresividad se dirige hacia uno mismo, culpándonos de todos nuestros fracasos, en vez de culpar al sistema: esto provoca todo tipo de problemas sociales y mentales, desde la depresión o la ansiedad a la autoagresión y el suicidio. El Vacío es el Amo y Señor de nuestras sociedades.



Muy interesante es su análisis sobre el capitalismo y la pulsión de muerte .Su tesis es que el capitalismo, la búsqueda de acumulación de capital hasta el infinito, se basa en pretender escapar de la muerte generando un sentimiento de inmortalidad y omnipotencia. Pero al huir de la muerte, al ocultarla, se genera una no vida, una especie de sociedades de muertos vivientes, de vidas cosificadas y maquinales.

La salida, a nivel de cambio de conciencia, para él radica en la aceptación de la muerte y en potenciar el Eros, el erotismo frente a la pornografía. Para finalizar terminar recomendando el libro de un pensador que ayuda a analizar los males más profundos de nuestra época, las heridas íntimas más dolorosas que nos arruinan en el infierno de la autoexplotación, el rendimiento, y la frialdad de los objetos pulidos, de la falta de belleza, del gobierno de lo pornográfico y transparente frente a lo que se insinúa, frente a lo opuesto, lo diferente.

domingo, 25 de septiembre de 2022

Modelo 77

Magnética y vibrante película que nos lleva a un tema marginal y casi silenciado de la transición. Las luchas de los presos comunes, organizados en torno a la COPEL-Coordinadora de Presos en Lucha- por conseguir, al igual que los presos políticos, una amnistía general, considerando que el país partía de cero, iba hacia un camino nuevo.

Modelo 77 transcurre mayormente en la Modelo de Barcelona, reflejando magníficamente el ambiente social e individual de las cárceles de aquella época, las heridas de vidas sumidas en la pobreza, el abandono, la falta de oportunidades. Y unas autoridades procedentes y vinculadas al franquismo, dadas a la brutalidad en el trato.



Sus protagonistas realizan un brillante trabajo, reflejando sus miedos, sus esperanzas, sus fracasos, sus decepciones, sus luchas, todo ello mezclado con cierta crítica a la democracia, al nuevo sistema donde muy pronto unos pocos se enriquecieron y obtuvieron el poder, olvidándose de los últimos.

En resumen una magnífica película que rescata de la losa del olvido unos personajes, un colectivo, sumido en el ostracismo y la derrota.

sábado, 3 de septiembre de 2022

Hacia la poshumanidad

 Recientemente leía una noticia que hacía mención a que científicos habían logrado crear embriones de ratones sintéticos, sin necesidad de óvulos, espermatozoides ni úteros. Inmediatamente me vino a la cabeza la novela de Aldous Huxley, Un Mundo feliz.

En dicha novela se nos presenta una humanidad donde los seres humanos son creados en frascos, sin úteros, y divididos por castas. Cierto es que se seguían utilizando óvulos y espermatozoides, pero ya sabemos que la realidad supera a la ficción. Y, aunque todavía no se han "construido" humanos sintéticos, en el horizonte aparece la posibilidad de crearlos, con todas las consecuencias que ello pudiera traer.

Pero no es sólo la inquietante posibilidad de ver amanecer humanos sintéticos; mucho más cerca tenemos el Metaverso. Ese Universo virtual en el que muy pronto nos sumergiremos producirá un doble efecto: confusión entre realidad y ficción y una nueva forma de drogadicción u opio muy perfeccionada, sin los efectos perniciosos de las drogas duras. Volviendo a la novela anteriormente mencionada  el Metaverso sería el sustituto del soma. Una forma de escapar de la inevitabilidad del dolor y el sufrimiento que acompañan a toda vida.


Aquí nos encontramos con la doble faz del aparato tecnocientífico: el positivo, que combate las enfermedades, y el temible, el que favorece la expansión tentacular de los poderes, buscando formas cada vez más perfeccionadas de dominación, sometimiento y control de las sociedades. Y es que todo poder busca extender sus funciones  hasta crear la masa más sumisa posible, hasta el límite de conseguir acabar con todo rastro de rebeldía.

Nos situamos en el amanecer de la poshumanidad sin que asome la menor resistencia, ni la menor preocupación en unos pueblos que caminan ciegos hasta su destrucción y transformación en algo inhumano, frío y robótico.

sábado, 6 de agosto de 2022

Llueve en Barcelona

 Lali es una prostituta que vive en Barcelona con su pareja, un proxeneta peculiar, enamorado de ella. David es un cliente enigmático, dueño de una librería, alma solitaria con una mujer a punto de morir.

Lali también es peculiar: azuzada por David, ya de por sí inquieta,  se transforma en una puta sensible, lectora y amante de la poesía y del conocimiento, tanto que acude a ejercer su oficio en ocasiones a la Universidad, llegando a colarse en una clase.

Llueve en Barcelona es una obra de teatro que nos narra el encuentro entre la desolación y la marginalidad con una sombría soledad, de mundos paralelos y aparentemente opuestos que se cruzan en un intento de transformar las vidas, de elevarse y redimirse.





Recomendable por su mezcla de hondura y entretenimiento, para mí, ojo es una opinión personal, la lastra un final un tanto tramposo. Aun así vayan a verla quienes puedan y disfruten de ella, con independencia de lo que opinen sobre su final.

martes, 19 de julio de 2022

Tan cerca de la vida

Estamos ante una novela de Santiago López Petit, de marcado carácter filosófico, profunda y densa. Toda una reflexión sobre la Vida hoy, las distintas formas de afrontarla, cómo salir indemne cuando se la odia y cuáles son los nuevos mecanismos de opresión de esa Vida que se nos vende.

Todo sucede en La Escuela de la Vida, un extraño lugar en el que se quiere forjar a los líderes del futuro. Allí acude un alumno, I, protagonista de la trama. Busca, como sus compañeros, el éxito, dejar atrás la monótona grisura de su existencia.

En el libro aparecen una serie de valores, aparentemente positivos, en los que pretende basarse la educación: creatividad, innovación, autoestima, empatía... Pero pronto se va resquebrajando el sueño y Tan cerca de la Vida quita el velo que esconde la realidad de esos valores y lo que realmente busca el Poder actual: identificar Vida y Mercado.




La novela tiene frases muy brillantes, pero también partes donde el pensamiento se eleva tanto que es difícil de seguir, de entender. Al fin y al cabo tiene ciertos componentes autobiográficos, reflexiones sobre sueños fracasados que surcaron el transcurrir de la existencia del autor.

Desde aquí, con todo, animamos a su lectura.





domingo, 10 de julio de 2022

De Ucrania a la Cumbre OTAN: desventura e impotencia de nosotros, el populacho digitalizado

 Tras varios meses de invasión rusa de Ucrania hemos tenido recientemente la Cumbre OTAN-reunión de pastores ovejas muertas-, la cual ha señalado a Rusia y China como potencias enemigas. Con estos últimos acontecimientos la guadaña de la muerte industrial está ya sobre nuestras cabezas, teniendo las potencias los cuchillos afilados prestos para lanzarse contra el rival al menor chispazo.

En este caso no se trata de señalar donde están los buenos y los malos, la luz y la oscuridad. En este blog siempre hemos defendido la necesidad de otra postura ajena a los poderes del mundo. Simplemente toca señalar que, negándonos a dejar de ser populacho, populacho en su peor forma, como aquel que se cree habitante del mejor de los mundos posibles, ciudadanos libres e iguales como el viento, señalando como nefasto cualquier tiempo pasado, se abre camino a la desventura y la impotencia.





Desventura por lo que está por venir, e impotencia porque nosotros, el populacho digitalizado, somos incapaces de cualquier estrategia y acción común, incluso de interrogarnos y pensar mundos nuevos, caminos diferentes, tan solo seguimos las modas que nos venden y las propagandas partidistas. Somos rehenes de dos bloques para los que, por más que no se quiera ver, no somos más que piezas de recambio, objetos molestos, masa a la que usar y destruir cuando llegue el caso.

Es lamentable la degradación y caída a la que se ha llegado cuando en la reciente Cumbre OTAN se comentaba en diversas televisiones con admiración los modelos y vestidos de las damas de los oligarcas del bloque occidental. Sólo esto muestra una civilización totalmente decadente e insalvable.

Para terminar, encomiéndese el creyente a Dios y busque el no creyente restañar conflictos y heridas, consigo mismo y con los demás. Cualquier día podemos levantarnos con el mundo en llamas. Ya no queda tiempo ni remedio. Así que suerte a todos ante lo que está por llegar.


domingo, 3 de julio de 2022

El efecto clase media. Crítica y crisis de la paz social

 Estamos ante un libro muy interesante que se asoma a un análisis complejo de la llamada clase media, aquella en la que la gran mayoría de personas se sitúa, constituyendo una forma de no clase, con una serie de proyectos y valores, entre ellos una ficticia meritocracia, que permean y dominan la sociedad.

El libro se inicia con la época de ascenso de las clases medias, en la era del desarrollismo franquista, más vinculado al fordismo, para, en una segunda etapa, centrarse en lo financiero e inmobiliario. Para el autor las clases medias son fruto de la intervención estatal, de ahí que las titule como "pueblo del Estado".

A continuación se centra en las diversas figuras de clase media: el propietario, el garantizado, el padre/madre de familia... La última parte del libro se centra en la crisis iniciada en 2008, luego mantenida y profundizada con el coronavirus, que ha supuesto el desclasamiento y la proletarización de una parte cada vez más grande de la clase media.

De especial interés son sus análisis del 15M, y de la nueva política, con un análisis muy crítico de Podemos. Su tesis termina previendo un porvenir de nuestra sociedad, como dividida en tres hojas: un remanente de clase media, cada vez más basada en la propiedad y la herencia, lo que constituiría una suerte de nuevos patricios, con un número creciente de desclasados, con títulos devaluados, y el nuevo proletariado.

Defiende, para finalizar, la creación de un nuevo proletariado que tenga una conciencia de clase autónoma, con sus propios valores y actividades, e independientes del Estado, si bien tiene dudas de que dicha clase, que desde mi punto de vista debiera surgir, pueda nacer.

En resumen nos encontramos con un texto profundo, ameno y que hace pensar.



domingo, 26 de junio de 2022

Tiranía, poliarquía, democracia de consejos: la Modernidad como Leviatán

 Para no remontarnos a tiempos lejanos, más complejos que aquello del feudalismo medieval, podemos hablar de que la Modernidad ha visto tres sistemas, dos mayoritarios y uno que solo se ha vislumbrado en momentos puntuales y breves.

De las Tiranías no vamos a hablar apenas. Pueden separarse o diferenciarse entre regímenes autoritarios y totalitarios. Partido único, caudillismo, policía política, adoctrinamiento político claro, campos de concentración... Comunismos, fascismos y nazismo son los sistemas despóticos del siglo XX, fundamentalmente, añadiendo las teocracias islámicas, que siguen de actualidad.

Tenemos después las etiquetadas democracias, en realidad, siguiendo a Robert Dahl, poliarquías donde diversos poderes oligárquicos ejercen ciertas luchas entre sí, dejando huecos a la libertad y al pluralismo, si bien en esencia todos son uno, nadie se sale del tiesto, predomina, de forma creciente por influjo de las tertulias una propaganda política simplista y torticera, de buenos y malos, sin la menor altura intelectual-en los 90 desaparecieron las verdaderas tertulias, donde lo mismo se debatía sobre si existe o no Dios, que sobre la eutanasia- pero, como ya he dicho antes, sin que se puedan escuchar voces realmente disidentes.



Podríamos definir el llamado sistema de partido como un Régimen de Partido Único de Partidos, eso sí, siendo preferible a la tiranía. Es decir la Modernidad, y especialmente la tardomodernidad decadente y nosotros, sus decadentes miembros, habitamos en un Leviatán, un monstruoso Estado y Capital que rige las vidas de la cuna a la tumba, legislando y entrometiéndose en cada vez más cosas. Esto no es óbice para que podamos observar claramente como dicho ente monstruoso empieza a colapsar progresivamente.

Sin embargo ha existido una corriente subterránea, que ha aflorado en momentos puntuales, para ser después otra vez sepultada. Es el sistema de consejos, la democracia o República de Consejos. Aquellos momentos fugaces en que las voces, las palabras, las vidas de las sociedades, de la clase trabajadora, han podido escucharse, vivirse, dejando de ser populacho, masa silenciosa o servil controlada por las diversas propagandas.

La Comuna de París, la Revolución Rusa antes de ser destruida por la contrarrevolución bolchevique, la Comuna de Kronstadt, la revolución húngara de 1956, son hilos de formas de organización democráticas, donde el poder se repartía horizontalmente bajo formas federalistas, coordinándose consejos obreros, fabriles, barriales, de estudiantes, socioprofesionales y hasta de artistas.

Pero la existencia de los partidos políticos, y, especialmente, los llamados revolucionarios, acabaron con esos instantes de despertar, de felicidad pública, de vida activa, ajena tanto a la reclusión individual o la mera búsqueda de enriquecimiento y ganancia, ese espíritu mezquino y pancista propio de la clase media, y posteriormente de todas las clases, como a los comunitarismos que aplastan al individuo en nombre de la nación creada o por crear, la supuesta raza, el partido o partidos...

El pasado, cierto, no puede repetirse. Pero algo similar a una República de Consejos auténtica, de espíritu internacionalista puede ser el renacer de la disidencia real, del no conformarse con el sálvese quien pueda en que habitamos-por no hablar de lo que viene-. Ahora bien, no basta el deseo.

Quien quiera un renacer "consejista" requiere de impulsar la autoformación, para comprender el mundo, comprendernos a nosotros y poder dar pasos a la transformación, sin forzar la realidad .Por tanto eso requiere una búsqueda del conocimiento ajena al conocimiento actual y pasado, es decir la búsqueda de títulos para ser miembro de la clase media o alta. Requiere de una espiritualidad profunda, de buscar el bien común-sin renunciar a la individualidad-, de deliberar y persuadir, frente a las propagandas partidistas.

Sin buscar un nuevo amanecer, que acoja lo positivo del pasado, las poliarquías derivarán en tiranías, como empieza a vislumbrarse, por ejemplo con el rearme y la militarización ya iniciada. Sirva esto de modesto aviso a navegantes



domingo, 22 de mayo de 2022

Futuro, ¿qué futuro?

 Nuevo libro del siempre ameno economista Santiago Niño Becerra. En él, basándose en datos e investigaciones prospectivas da una visión general de lo que puede acontecer a la economía en las próximas décadas, con los cambios que ya se ven y que la pandemia aceleró, como el trabajo a distancia y con él una economía basada en la eficiencia y la sostenibilidad, y no tanto ya en el despilfarro, desapareciendo por otra parte el trabajo para toda la vida.

Según su visión, aumentarán los oligopolios, que adquirirán una fuerza superior a muchos estados, al extremo de que quizá realicen funciones que ahorra corresponden a la banca. El desarrollo tecnológico hará innecesarios a cada vez más personas, implementándose lo que denomina trinomio social para garantizar la paz social: ocio casi gratuito, legalización de la marihuana y renta básica.



Se ampliará la edad de jubilación y la juventud lo tendrá muy complicado para abrirse hueco en el mercado laboral. Las desigualdades aumentarán, disminuyendo significativamente la clase media. Estas son algunas pinceladas que aparecen en su libro Futuro, ¿Qué futuro?. Se puede discrepar en determinados aspectos: personalmente me inclino porque la tecnología quebrará parcialmente y que habrá crisis alimentaria-no creo en el progreso lineal y eterno-, aparte de que los oligopolios y monopolios son gigantes con pies de barro, que no se sostienen sin el apoyo estatal. Éstos podrían caer en cualquier momento y llevarnos a una nueva crisis.

Con todo, como he dicho al principio los textos de Santiago son siempre muy entretenidos y asequibles, se compartan o no sus tesis.



Doble o Nada

 Interesante obra de teatro, de gran éxito en Argentina y ahora en España que analiza y desmenuza las relaciones de poder y las ambiciones que éste causa en las personas que compiten por él, más allá de los que ya están sentados en la cúspide.

El director de un diario tiene que ceder su puesto, para lo cual hay dos personas que compiten por él, una mujer y un hombre. En la obra se entremezclan numerosas líneas, el machismo y el feminismo, el poder tradicional y el moderno que se dice horizontal y participativo, aun cuando en realidad no es lo que parece.



Y es que nada es lo que parece en Doble o Nada, donde todos juegan o creen jugar con los sentimientos ajenos y personalidades que se creen idealistas y honestas sucumben a la ambición, al todo vale. La obra tiene quizás ciertos tópicos, ciertos clichés, pero el final es sorprendente e inesperado.

Con sus lagunas, una obra que merece verse.


martes, 3 de mayo de 2022

Pandemia y posverdad. La vida, la conciencia y la Cuarta Revolución Industrial

 Estamos ante un breve y magnífico texto de Jordi Pigem, filósofo nacido en Barcelona en el que, basándose no solo pero especialmente en Huxley y Orwell, con sus respectivas distopías, analiza el aumento de las medidas de control y autoritarias impulsadas tras la pandemia del COVID.

También nos habla  de los planes de las élites tecnofinancieras, con el Foro Económico Mundial entre otros, en los que se ha defendido el llamado Gran Reseteo: escondido tras fraseología ecologista, late el intento de destruir la esencia humana, de crear un mundo donde se una lo biológico con lo tecnológico y digital. Todo este proceso, que el autor sitúa en sus inicios en Descartes y en el método científico de analizar solo lo medible y observable, lo cuantificable, lo aislable, está llevando a personalizar a los robots y a robotizar a los humanos.



La Cuarta Revolución Industrial está provocando un eclipse de la conciencia y del pensamiento crítico, a una vida vaciada de sentido, donde no hay asideros, más que entretenimientos y diversiones enlatadas y vacuas, con sus mundos artificiales, que no pueden  evitar el enorme aumento de depresiones, suicidios o ideas suicidas, especialmente en los jóvenes, amplificadas por las medidas represivas, de bozal y confinamiento provocadas por la pandemia .

Para Jordi vamos hacia un modelo mixto del Gran Hermano de Orwell y Un mundo feliz de Huxley, con el sistema chino como modelo al que acercarse. En resumen, entramos en una era de grandes transformaciones que las élites estatales y tecnofinancieras no han escondido. Veremos que sucede y si logran o no implementarlas.

lunes, 25 de abril de 2022

La era del individuo tirano. El fin de un mundo común

 Por fin tenemos publicado en Caja Negra el libro de Eric Sadin, autor del  que he hecho ya varias reseñas, La era del individuo tirano. Una aguda y lúcida reflexión sobre la época actual, esencialmente la deriva que ha tomado el individualismo, que si bien en sus inicios era compatible con unos valores, un mundo común, reforzado por las tecnologías digitales, las redes sociales, nos encontramos en una era don el "Yo" lo es todo, habiéndose laminado cualquier ideario o proyecto de lucha en común, de deliberación colectiva.

El texto analiza las redes sociales más importantes y cómo han creado una ficción de que nuestra voz es oída a través de los tuits, que por primera vez en la historia tenemos un poder soberano, el de hacernos escuchar, lo que se conjuga con un mundo de frustraciones y desigualdades crecientes, donde lo que se manifiesta en las redes es muchas veces una descarga de ira y rabia, pero inútil, pues no conduce a ninguna acción colectiva.



De especial interés es un capítulo denominado Hastío y asesinato ciego, donde reflexiona sobre los crímenes, de personas, a veces muy jóvenes cometidos en Universidades o institutos o centros comerciales por personas inadaptadas o que habían sufrido acoso, individuos que matando saciaban su sed de venganza y se sentían todopoderosos, apoyados en las redes sociales.

En definitiva un libro, como todos los de este autor, sumamente interesante y recomendable.

viernes, 8 de abril de 2022

Astrofísica para jóvenes con prisa

 Libro sencillo y con sentido del humor en el que el autor desgrana las distintas etapas en la formación del Cosmos, desde sus constituyentes más pequeños hasta los más grandes, como planetas y estrellas y la variedad de éstas así como las fuerzas fundamentales que lo rigen. También habla sobre los enigmas aún sin resolver, como la materia oscura y la energía oscura.



En resumen nos encontramos con un libro que tiene la clara intención de despertar el interés en niños y jóvenes por la astrofísica y a buen seguro que lo consiguen. Desde aquí recomiendo a los padres que lo compren a sus hijos y, a los jóvenes con inquietudes que se acerquen a él, como punto de partida para profundizar en el misterio del Universo, que es el misterio de nuestra existencia.

domingo, 13 de marzo de 2022

Un héroe

 Hoy les recomiendo una sensible, humana y poliédrica película iraní, Un héroe. Nos sitúa en unos días de permiso carcelario de un hombre, condenado por no pagar una deuda. La cultura del país, su machismo, su obsesión por el honor familiar, la brutalidad del régimen, pero también la solidaridad, aparecen reflejadas, junto con la complejidad de los seres humanos, donde nada es blanco o negro, luz u obscuridad.

Es de agradecer de Un héroe, por tanto, su alejamiento de los maniqueísmos: todos tenemos cosas que ocultar y cosas de las que enorgullecernos. También es una reflexión sobre los dilemas morales: decir la verdad o mentir, hasta donde puede llevar una media verdad y una media mentira, o el uso de las redes sociales y los medios para encumbrar o destruir a las personas. 



La película destila humanidad, especialmente en la figura del hijo del preso, un niño tartamudo que sufre su problema de comunicación y la situación del padre. Una alegría para un tartamudo como quien esto escribe, que en esta película se refleje nuestro sufrimiento, cosa muy poco habitual. Para terminar, decir que uno agradece que sea una película ajena a lo rosado, a lo edulcorado, que no haya trampa ni cartón.

En fin, nada más voy a contar de Un héroe, solo animar a que acudan a verla y a paladear su sabor agridulce.

jueves, 10 de marzo de 2022

Técnica y tecnología. Cómo conversar con un tecnolófilo

 Estamos ante un libro crítico, lúcido, que provoca un replanteamiento de muchas ideas preconcebidas, de dogmas y argumentos típicos y tópicos.

En primer lugar el autor separa la técnica, atributo natural de las comunidades humanas unido a la fabricación y uso de objetos, inseparables de los saberes vinculados a dicha fabricación y uso- por cierto no exclusiva del ser humano-, de la tecnología, formas específicas de técnicas que surgen en la modernidad capitalista, en el mundo industrial. Considera el autor que la tecnología no es algo natural, unido al ser humano por naturaleza, sino que se desarrolla en la citada industrialización, con algunos antecedentes históricos.

Es de destacar su crítica del mito del progreso, esa idea que presupone que el avance es eterno y lineal, así como del prometeísmo, o el creer que no hay límites, que todo es posible, que podemos controlar totalmente a la Naturaleza e incluso superarla creando seres humanos inmortales, una especie de superhumanidad mitad hombres mitad máquinas. La desmesura es un símbolo de la modernidad capitalista, desmesura provocada por esas tecnologías que destruyen al ser humano y al medio ambiente.



No hay, para el autor, neutralidad tecnológica, denunciando el manoseado argumento que, como todo, dependería del uso: el cuchillo-técnica, no tecnología- que sirve para cortar pero con el que se puede matar. Y pone como ejemplo nuestros móviles: sus materiales vienen de minas basadas en un trabajo esclavo, destructor y contaminante, por no hablar del ensamblamiento y fabricación de tales artilugios, en fábricas chinas donde se explota ferozmente la mano de obra. Hay por tanto en la tecnología factores hasta geopolíticos, aparte de moldear y transformar las sociedades, los individuos.

Por otra parte la modernidad capitalista y tecnocientífica ha supuesto una Gran Expropiación. Se ha perdido la autonomía y la solidaridad de otras épocas .O, ¿acaso sabemos construir casas, fabricar nuestras propia ropa, cazar y recolectar para sobrevivir?. Se pretende, incluso  por otra parte absurdamente, que son las tecnologías las que nos salvarán de los desastres causados por otras tecnologías.

En resumen, nos encontramos un libro que desmonta la nueva religión del progreso, del tecnooptimismo, de la salvación por la tecnociencia, en vez de reconocer que la solución, la salida del colapso ecosocial, está en políticas éticas, en el compartir, en la frugalidad, en la autonomía. 

domingo, 27 de febrero de 2022

Un hueco en la luz tenue de la infancia

 Murió el viernes noche. Me desplazo por la bruma del tiempo a la luz, ya tenue, de mi infancia. Voces, gritos, sudando cual fuentes vivientes, atormentados por el feroz sol de julio, corriendo detrás de un balón, sedientos como exploradores perdidos en un desierto, soñando con alcanzar un grifo de agua y tragar hasta no poder más.

No importaba. Nada importa en la infancia, donde la energía es inextinguible, donde el cansancio parecer no existir, antes de que los agobios, los tormentos y autoflagelamientos mentales, la sensación de fracaso y miedo, cual animal acorralado, la búsqueda de cosas inalcanzables, de buscar dinero sea como sea para sobrevivir, se depositen en nuestro interior, trayendo el infierno a la vida, pues el infierno somos nosotros, mora en nuestro interior, abrasando con sus llamas el día a día.

Pero la niñez está dotada de una luminiscencia especial, protectora .De una luz que desprende olores: a bocadillo de nocilla o de chorizo. A los olores del parque, a ese olor especial, indescriptible, del verano .A esos nervios agradables del crío que espera recibir la orden de que ya puede bajar a jugar a la calle, pero también esa otra, más nefasta, de las tardes de piscina de : ¡Niños, nada de bañarse hasta que pasen dos horas de digestión!.

También veo a través de un relámpago los crepúsculos y noches de bochorno, de ventanas abiertas, de calor sofocante, con los insectos revoloteando alrededor de las lamparas callejeras. Y el refrescar de las noches tormentosas.



Recuerdo todo esto y veo a Paquito. Uno de esos grandes amigos de infancia y vecino. Al que he visto durante toda la vida, pero, como de costumbre, se separan los caminos en la adolescencia. Ahora me arrepiento, sueño con que la amistad, la camaradería de infantes, se mantuvo toda la vida.

Pero no, no cuidamos a quienes nos rodean, y sólo cuando desaparecen somos conscientes del fallo, del error cometido, ya sin solución.

Su partida, injusta, siendo tan joven, ha abierto un hueco en la luz tenue y cálida de la infancia. Con su despedida parte de la infancia se marcha con él hacia el gran Enigma, el de si habrá o no reencuentro y abrazo.

domingo, 13 de febrero de 2022

Belfast

 Bonita película, rodada en blanco y negro que nos lleva a la Irlanda del Norte de finales de los 60. Todo contemplado con la mirada inocente de un niño de un barrio obrero que asiste a los inicios del terror y la violencia sectaria entre protestante y católicos. Rodeado de una familia que le ayuda en todo lo posible a mantener la calma y a no dejarse arrastrar por ningún fanatismo, educándole en la tolerancia y el respeto, en la cordura en mitad de una sociedad que comienza a resquebrajarse.



De Belfast destaca, además de la familia, con especial mención a un abuelo sumamente ingenioso, el entorno cultural, sobre todo de música y cine de la época de la que se rodea, logrando envolver del espíritu de aquellos años al espectador. También sobresalen los sueños del niño y el despertar del amor hacia una niña, católica ella, protestante él, de su clase.

En suma una película recomendable, sencilla y emotiva.

domingo, 23 de enero de 2022

Reflexiones sobre la guerra y la inoperancia del lema No a la Guerra

 Suenan tambores de guerra en el mundo. Las potencias afilan sus armas y todo pende de un hilo. Esto es algo que venía fraguándose hace ya unos años, la tormenta de fuego se escuchaba en la lejanía, pero ahora está muy próxima, dentro de las fronteras europeas, continente que se imaginaba ser un fortín, ajeno a los aconteceres sangrientos de otras zonas del mundo, con una población que camina ciega y zombificada, especialmente la nuestra, la española.

Ya nadie puede dudar de lo que desde hace años se escribió en este blog: estamos en una evidente Guerra Fría, con tres superpotencias militares, en vez de con dos, si se quiere con mayores incógnitas en relación a que bando se adscribirían determinados países. Emerge nuevamente una consigna de la Guerra de Irak; el No a la Guerra. En principio no habría nada que objetar contra esto, pero si nos negamos a quedarnos en la superficie, las consignas al viento quedan en nada.

Me explico: la posibilidad de tener alguna opción, pequeña, de frenar la matanza global que se masca ya en el ambiente no es con lemas. Es con un movimiento global, universalista o internacionalista, usen la palabra que prefieran, con un proyecto independiente y autónomo de los dos bloques. Que elabore una línea clara, con determinación y audacia, con sus estrategias. Que tenga claro que el enemigo no es sólo la clase dirigente del otro bloque, sino sus propias clases dirigentes, que si llega el caso no dudarán en llevarles al matadero-movilizando también a las mujeres, por cierto, pues el objetivo final del feminismo institucional es ese-, mientras ellos y ellas se ponen a resguardo.

Este nueve movimiento, que llamaré "joviejo", uniría lo positivo del primigenio internacionalismo proletario, con los nuevos actores, como parados y precariado, sin exclusión por supuesto de estudiantes y amas de casa. Tendría que regirse por el principio federal o confederal mundial, abandonando las modas y mitologías nacionalistas y localistas-que no implica despreciar lo local, sino dotarse de la misma mirada estratégica que las distintas élites en pugna-. 

La nueva fuerza universal revolucionaria requiere que desarrolle su cultura propia, su filosofía moral y espiritual-no confundir con una religión- que le dotaría de un poderío y de un espíritu fraternal y solidario sólido y que trascienda fronteras. Su meta sería algo parecido a una República Comunal Universal, que luche contra la concentración del poder y la riqueza, por el desmantelamiento de los Estados nación y los ejércitos permanentes. Contra el Leviatán, en una palabra.



Se debería rechazar cualquier dirección de partidos políticos, o de la trampa del partido disfrazado de no partido, al estilo de la engañifa de la que es portavoz, hoy, Yolanda Díaz. Los partidos políticos son algo a superar. Hay que ser conscientes de que no contamos con el sindicalismo, que no va a morder la mano que le da de comer, ni tampoco con el sindicalismo revolucionario o anarcosindicalismo, fuerzas testimoniales de épocas pretéritas.

Debe ser la propia sociedad, la propia clase obrera la que desarrolle sus organismos de base, llámense como se llamen. Con pleno respeto a la libertad individual y a las creencias o prácticas religiosas.

Es evidente que el lema del No a la Guerra no cubre nada de esto. No enarbola un proyecto propio, y, por tanto, admitiendo la buena intención, sería fácil víctima de la manipulación partidista, e incluso de la absorción por los sectores prorrusos o prochinos, bando aún peor que el occidental.

El ruido de tanques no se puede frenar con consignas buenistas, ni con simples manifestaciones. Se requiere mucho más. Pero el gran problemas es que, como he mencionado al principio, una población sumida en la telebasura y en debates de tercera, es sumamente difícil que despierte su conciencia y elabore un programa modesto de sociedad autónoma global, que, además, requiere unos años de maduración. En ese aspecto soy pesimista y me temo que iremos al matadero, o, con suerte, seguiremos siendo muñecos manejados fácilmente.