miércoles, 16 de marzo de 2011

La herida libia

Como los rebeldes de Kronstadt, en la Rusia bolchevique de 1921, los milicianos españoles antifascistas de 1936, los judíos insurrectos del Ghetto de Varsovia en la segunda guerra mundial, o los húngaros sublevados en 1956, Libia y su población y combatientes contrarios al tirano, tan ilusionados como escasamente armados, están a un paso de ser derrotados por las eternas fuerzas de la opresión. Olvidados por la mayoría de la comunidad, que se limita a condenas retóricas, mientras deja manos libres a Gadafi. Asustados ante la posibilidad de repetir un nuevo Irak, un nuevo fracaso, nuevas acusaciones de imperialismo, los hombres y mujeres libios que han roto sus cadenas y destruidos las mazmorras, como sus antecesores, no han sido conscientes de que el juego internacional les condena al fracaso. Y a un fracaso terrible, pues salvo milagro de última hora, una sangrienta represión volverá a dirigirse contra sus cuerpos, con energía redoblada, ante el odio de un tirano que vio temblar su dominio.
Pero su fracaso es doble, pues los pueblos árabes, que despiertan de un largo letargo, y se aventuran a salir a las calles a luchar contra sus dictadores, viendo lo sucedido al pueblo libio, se lo pensarán dos veces .Y condenarán, en su fuero interno, la pasividad del mundo ante su grito de libertad.
La muerte de la revolución libia, puede arrastrar la muerte de las revoluciones árabes.
Sin embargo las gentes que, a lo largo del ancho mundo, odian toda dictadura, sea cual sea su color y bandera, honrarán al pueblo libio, que supo decir No, y plantar batalla, uniéndose a sus hermanos que, a lo largo de la historia, han soñado con una vida libre.
Sólo nos queda el orgullo, la satisfacción, de que, ocasionalmente, el ser humano, capaz de caer en el envilecimiento y la domesticación absoluta, movido por algún profundo resorte de sus mente, de sus sentimientos, decide recuperar la dignidad y morir libre, aunque salte por los aires volatilizado.
Libia, Bengasi, suman sus nombres, su ejemplo, a la lucha contra el cesarismo en todos sus uniformes.
Pero la herida libia es demasiado dolorosa, y su cicatriz, permanecerá siempre en los corazones de los hombres y mujeres libres y rebeldes.

2 comentarios:

  1. Acabo de leer en el blog Crónicas Subterráneas, de Débora Goldstern, tu comentario. Es atinado. El fenómeno ovni tiene relaciones con lo humano, aunque sí, es poco conocido aún. Podría-lo digo aún así- tener que ver con alguna civilización oculta en lugares también ocultos del planeta, del interior o del océano(Incluso, del lecho).He leído que latinoamérica, tiene una fuerte atracción por grises extraterrestres del cosmos, o humanoides planetarios. No creemos, los ufólogos más serios y amplios,que pueda ser-hoy- así. El tema es mucho más sutil, complejo y vasto. Si deseas comunicarte conmigo para conversar esto y otras cosas, lo puedes hacer a mi e mail olfiferreyra@yahoo.com.ar Puedes si no, simplemente, escribir a tu mismo blog, al de Débora, o también a mi blog. Un saludo cordial desde Argentina.

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