domingo, 31 de enero de 2010

AVATAR

Ayer  Sábado, no sin escepticismo y temor, acudí a ver Avatar, la famosísima película en tres dimensiones de James Cameron. Digo temor y escepticismo, porque suelo evitar las películas excesivamente comerciales, con razón o sin ella, y ésta es una de ellas. Debo reconocer que la película me gustó, aún sin entusiasmarme como a mi padre y hermana pequeña. En la mencionada película, un marine en silla de ruedas viaja a un planeta, Pandora, donde abunda un mineral muy valioso y y necesario para acabar con la crisis energética del planeta Tierra. Pandora tiene sin embargo una atmósfera mortal para los seres humanos, de ahí que los científicos han creado los llamados Avatares, una especie de clones de los Na'vis, los habitantes inteligentes nativos del planeta. Estos avatares tienen la conciencia y mentalidad de los humanos escogidos para el experimento. El marine es elegido para infiltrarse entre uno de los clanes Na'vis para intentar que estos abandonen el territorio en el que habitan, pues en el subsuelo se encuentra gran cantidad de ese mineral.
Sin embargo, poco a poco, el protagonista empieza a sentirse atraído por el estilo de vida de los indígenas del planeta. Estos habitan en armonía con la naturaleza y los animales de su entorno, sintiendo que forman parte de un todo, viviendo en una especie de religiosidad panteísta. La situación se complica cuando se enamora de una nativa de Pandora, lo cual le provoca un alejamiento de la misión por la que ha sido enviado al planeta. Película de mensaje ecológico, critica la destrucción, explotación y brutalidad humana con el entorno, la naturaleza y las culturas indígenas. Nuestra pérdida de toda conexión con la Naturaleza, con la Madre Tierra. La destrucción de los recursos, y el crecimiento ilimitado, siendo capaces de pasar por encima de culturas o civilizaciones que se interpongan en el camino . Los paisajes, los animales, el entorno natural está muy bien conseguido , y resulta muy bello. En el pero que se le puede poner está que quizá idealiza excesivamente ese tipo de vida en estado "salvaje", pues al fin y al cabo, compartiendo sus críticas al egoísmo y a la brutalidad de nuestras civilización, podemos intuir, o mejor dicho saber, gracias a la antropología, que las culturas nativas vivían o viven en condiciones duras, con sus problemas y conflictos, sus guerras y enfrentamientos.
Pese a todo es una buena y sensible película, recomendable para todos sin excepción de edades.

7 comentarios:

  1. me encanta tu crítica, ya iré a verla.

    Saludos,

    Jorge Juan

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  2. Gracias Jorge, espero que disfrutes.

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  3. Estupenda información. Aún no la he visto. En cuanto puedo lo haré. Gracias. Saludos PTB

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  4. Gracias Anrafera.
    Saludos también desde PTB.

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  5. gracias por poner la crítica, yo no iré a verla quizas en casa la veo, aunque sin las gafas esas no se, je, je..
    un besazo

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