Pasado el tiempo, cerradas en gran medida las heridas, creo necesario reflexionar sobre el fracaso de un pequeño partido, Ciudadanos Partido de la Ciudadanía. Partido sin ninguna presencia ni interés a nivel nacional, todo sea dicho, pero que quién escribe esto cometió el terrible error de militar durante casi tres años. Doble error, teniendo en cuenta la intuición personal de que la aventura no conducía a ninguna parte, o como mucho a una derecha populista . Se han juntado las dos cosas, el partido está casi acabado, y sus restos se han convertido en una derecha populista, una especie de peronismo, sin un Perón ni una Evita que arrastren multitudes con su demagogia.¿Cuáles son las causas de ese fracaso?. Daré varias de ellas, avisando que no seré plenamente imparcial, aunque lo procure. Uno tiene sus principios izquierdistas, aunque sea un izquierdismo independiente y crítico de las fuerzas dominantes de este signo, y eso no deja de traslucirse en las opiniones.
Uno de los primeros errores, es el ideológico y el personal a partes iguales. El partido pretendía una síntesis de liberalismo progresista y socialismo democrático. Algo muy interesante, y en principio muy válido. Pero la realidad es que en la práctica quienes se unían al partido lo hacían desde una tendencia liberal o socialista. Es decir, la síntesis era algo teórico, no práctico. Muchos partíamos con nuestras viejas ideas, nuestros prejuicios. Estó dinamitó internamente la unidad de sus miembros.Esto puede unirse a la casi ausencia de verdaderos liberales progresistas, o sociales en España. El liberalismo ha sido dimamitado y cooptado por conservadores y derechistas, tipo Aguirre, Losantos, Cesar Vidal, Pío Moa y otros, partidarios de las privatizaciones. La "masa" liberal española, actualmente ,es básicamente derechistas que encuentran en el término liberal una definición más atrayente. Tales "liberales", habrían sido firmes puntos de apoyo a la dictadura franquista trasladados a épocas pasadas. Había y hay notables excepciones, y entre ellos debo recordar gentes como Juan Manuel Ortega, Isaac, Jacobo Elosua, Laura Sanz...Por otra parte gentes de izquierdas actuamos con mucho sectarismo, y no ayudamos a la unión y la reconciliación interna. Tal error personal siempre me pesará en la conciencia.
Otro punto importante es el no nacionalismo, fuerza y debilidad del partido a partes iguales. Surgido como reacción al nacionalismo, el partido se agotó en él,como era de esperar, aunque no quisiéramos verlo. Antinacionalismo que acaba atrayendo a sectores fuertemente conservadores, y convirtió a Ciudadanos en un partido sin interés más allá del tema nacionalista, en una cáscara vacía sin nada que aportar de interés social y nacional. El carácter conservador de la militancia puede observarse claramente desde el principio. con el rechazo a presentarse en Madrid a las elecciones al poco tiempo de crearse el partido, cuando aún era conocido y tenía cierto prestigio. No es más que una anécdota, pero es significativa de la mentalidad mojigata y temerosa de la mayoría de la base ciudadana. Base burguesa en el peor sentido de la palabra, y dominante en España,incapaz de impulsar algo verdaderamente nuevo más allá de la retórica.
Otro elemento a destacar son sus dirigentes. Enfrentados, divididos, cada uno con sus intereses, nunca dieron una imagen de seriedad, de unión. Uno, Rivera, se trata de un joven sin escrúpulos, realmente derechista, "liberal" en el sentido degenerado dominante en España, supo usar a unos y otros para sus fines, disfrazarse de centroizquierda, y posteriormente aliarse con la ultraderecha europea por motivos económicos, aunque quizá hubiera otros ideológicos que nunca conoceremos. Robles, deseoso de pasarse a UPyD, nunca creyó realmente en el proyecto, quizá con razón, como el tiempo a demostrado. Y Domingo, del que nunca supimos realmente lo que pensaba, impulsor de una asociación que hoy por hoy tampoco sabemos sus pretensiones de fondo(¿unir a los antinacionalistas, apoyar a Rosa, matenerse el en la vida política?)
Es evidente que Rosa Diez y su UPyD son importantes para explicar el principio del fin de Ciudadanos. Conocida por los españoles, ha sabido atraer a numerosos votantes , aprendiendo y estudiando posiblemente los errores de Ciudadanos. Ha creado un partido sin apenas fisuras, a costa de liquidar la democracia interna. Su partido apunta alto, y se prevée un gran éxito a corto plazo. El problema es si podrá mantenerse cuando Zapatero sea derrotado y el PSOE cambie de líder, o se disolverá como un azucarillo.
Expresadas unas opiniones generales, quisiera dar unas opiniones quizá más polémicas e idelógicas, pero sinceras. Pienso que España lo que necesitaba y necesita es una izquierda o un verdadero centroizquierda no nacionalista. Y Ciudadanos debía haber sido eso. Un verdadero centroizquierda, única oportunidad de crecer y de ser fiel a su nombre. Un partido Ciudadano no puede ser un partido liberal, con la fuerte carga antisocial y privatizadora que tiene hoy por hoy esa ideología. Sino un partido al lado de los parados, los mileuristas, los temporales. En una palabra, los ciudadanos mayoritarios.Un partido ciudadano debe impulsar una economía social, la defensa del débil, el cooperativismo, la reducción de la jornada laboral, u otras opciones más vinculadas a una izquierda, una izquierda no sectaria, dialogante, diferente a la existente La constitución de un PP dos no tiene lógica. Es un espacio fuerte y consolidado, que se aleja del ciudadanismo. Por otra parte el PP, representa una derecha seria,respetable y votable, la derecha de Ciudadanos, y el Ciudadanos actual representa una derecha sin seriedad, una especie de críos mafiosos, mezcla de mentalidad de niños y niñas de 7 años, con la maldad de una persona adulta. Agrupados entorno a un chaval que muy posiblemente se buscará otro espacio que le ofrezca posibilidades de éxito, si es que alguien pica, cosa que no sabemos si hará el PP.
Para acabar, el destrozo de Ciudadanos supone la destrucción en tiempo record de la idea de la Regeneración Democrática. Regeneración Democrática que ha sido y es utilizada por farsantes, por partidos cesaristas, por trasversales,por disidentes rosados, que no son sino derecha populista encubierta, por esa burguesía dominante y cínica española de la que antes he hablado.. Mucho cuidado pues con la idea de la Regeneración Democrática, que puede dar cobijo a nuevos populistas, nuevas falanges ultraliberales. Y mucho cuidado con los trasversales y sus movimientos. Herederos del fascismo, del nazismo, del populismo, del falangismo, nuevos franquistas. La trasversalidad es una de las modas posmodernas más peligrosas, contra la que hay que luchar sin descanso.
Aún con todo, tengo esperanza en una nueva izquierda, en una izquierda ciudadana, levantada y constituida por jóvenes, aún no aplastados por la mayoría manipuladora y conservadora que asola España, por los supuestos "pragmáticos" de un lado y otro, y por esas gentes de la clase media que aburridos de su vida se une a un proyecto para pasar el rato, lastrando con sus mentalidades , el desarrollo de algo nuevo y renovador.
Pio Moa, Losantos, etc, son los únicos liberales que hay en España. Los otros cualquiera sabe lo que son. Ciudadanos fue un pequeño intento que quedó en en poca cosa o en nada por las rencillas internas, cosa muy frecuente en estas asociaciones y partidos, y en eso no tiene que ver Losantos, ni Moa, ni Vidal ni tantos otros, qué se le va a hacer.
ResponderEliminarHola Sarónico. Por liberalismo progresista se entiende un liberalismo social,reformador y avanzado tipo del que existía en el siglo xIX y principios del 20. Desde Canalejas, pasando por Azaña y otros. O pensadores como Mill, Rawls... Cuando hablo de ellos es porque por mi experiencia en Ciudadanos, ese liberalismo progresista es casi inexistente en España. Lo que domina en España es una derecha que se disfraza de liberal. Y eso yo lo vi y viví en Ciudadanos. De ahí que hoy por hoy por desgracia creo que una síntesis de liberalismo progresista y socialismo democrático es inviable en nuestro país.
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