lunes, 29 de marzo de 2010

Iglesia, pederastia y perestroika vaticana.

Estamos asistiendo en las últimas semanas a la explosión de casos de pederastia que afectan a la Iglesia católica. No es la pederastia algo que afecte en exclusiva a la Iglesia, por supuesto, se da en todo tipo de ambientes . Pero el grave problema a que se enfrenta su jerarquía, con Ratzinger a la cabeza, es la forma en que han tratado el asunto. Es decir, en vez de rechazarlo y denunciarlo, como debería ser lo lógico según los principios evangélicos, la tendencia que parece haber seguido es la del ocultamiento, la del traslado del pederasta a otras parroquias e Iglesias, donde podían continuar con sus fechorías. En países como Irlanda y Estados Unidos, el números de niños afectados es muy grande, y no sabemos cuantos casos más en todo el mundo pueden salir a la luz. El efecto es el de un terrible daño a la imagen del catolicismo, que podría afectar al mismo Ratzinger, así como a todo el discurso moral que desarrolla la Iglesia. Ante sus feroces ataques contra las leyes que aprueban el aborto, presentándose como la guardiana moral de la sociedad, la pederastia en sus filas, es un golpe demoledor a su discurso hipócrita. Nadie debería asombrarse, la Iglesia, sus jerarquías, a lo largo de la historia, siempre a destacado por su amoralidad, desde las guerras santas, las guerras de religión, la inquisición, las bulas papales, el rechazo a las ideas científicas, sociales y políticas más avanzadas e innovadoras, el rechazo a los anticonceptivos, a la homosexualidad...Esto no excluye la gran labor realizada por grupos  católicos en su lucha contra la pobreza y otros problemas sociales, por supuesto, que nadie niega. Pero en mi opinión, la Iglesia requeriría, si quiere recuperar confianza en la sociedad de un Perestroika muy importante. Perestroika que apoye desde el fin del celibato obligatorio, al sacerdocio femenino, una mayor transparencia y democratización interna...Pero lo fundamental, lo difícil, es conseguir que sus miembros sean verdaderos seguidores del Evangelio, si esto no es así, y nunca han dado la sensación de serlo,de poco servirían los cambios.
Y la situación no es buena para la Iglesia. En América Latina, los protestantes están ganando terreno. En España, aún tienen el colchón de una aún no fuerte presencia de otras religiones. Pero nada es eterno, y si la Iglesia no resuelve sus problemas y abandona su doble moral, su fariseismo, podría acabar siendo sustituida progresivamente por otra u otras religiones. Y estas pueden ser mejores, iguales, o peores. Ahí está el peligro del catolicismo, no en los que estamos en el agnosticismo o ateísmo, sino en quienes conforman otras religiones que pueden acabar atrayendo a los que tienen necesidad de fe religiosa y se sientan traicionados por la Iglesia.

5 comentarios:

  1. Cuanta razón tienes, yo estos días que estoy escuchando semejantes noticias en televísión tengo sentimientos encontrados, por un lado se me hiela la sangre al enterarme de semejantes barbaridades hacia niños y por otra parte me hieve pensando en como darles su merecido a esos hp. Y como bien dices en vez de castigarlo y condenarlo hacen un baile de curas y obispos de una a otra congregación a ver si así calman las aguas. Yo no lo habría dicho mejor que tú, buen artículo.

    Sara

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  2. Gracias por tu opinión Sara. Un saludo

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  3. Lo siento mucho ya que soy catolico, pero la iglesia se parece cada vez mas a una mafia en la que impera la omerta o ley del silencio en la cual todo se esconde.

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  4. Gracias rafsos.
    Saludos cordiales

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