domingo, 29 de septiembre de 2019

Mientras dure la guerra

Película a la vez sensible, que quiere ajustarse lo más posible a los hechos reales y que evita el maniqueísmo, nos presenta la situación en Salamanca los primeros meses de la guerra civil, centrándose en la figura del escritor Miguel de Unamuno.

Pensador libre, contradictorio, impulsor de la República en sus inicios, hasta acabar muy decepcionado con ella, dio su apoyo inicial al golpe de estado militar. Sin embargo, ese espíritu crítico e independiente que poseía le hizo alejarse del bando franquista, conforme veía cómo a su alrededor se extendía la mancha del terror, que devoró buenos amigos.



Mientras dure la guerra nos retrata también a varios de los principales protagonistas del golpe, procurando resaltar sus características humanas, con cierta crítica de fondo, pero huyendo de  pintarlos de manera monstruosa e inhumana, para evitar que el director, Amenabar, pueda ser acusado de parcial .Destaca la interpretación de Franco, al que se pinta como militar astuto, que supo bien cómo y cuándo actuar para lograr el mando único frente a Junta de Gobierno inicial, así como prolongar la guerra para aplastar a sus rivales del bando republicano por décadas.

Pero también la de Millán Astray, muy popular entre sus hombres de la Legión, que buscaba a los  "descarriados" y "perdidos" para darles otra oportunidad entre sus filas. Y por encima de todo una magistral interpretación de Karra Elejalde en su papel de Unamuno, sus dudas, sus discusiones con amigos, su pelea interior entre lo que él cree que va a ser un golpe para restaurar el orden y volver a la normalidad democrática, y en lo que rapidísimamente se convierte, pese a su esfuerzo inicial por ponerse una venda en los ojos.

Una buena película, quizás no brillante, pero que es una llamada a entenderse y dialogar, por encima de las diferencias. Para que la historia no vuelva a repetirse.

2 comentarios:

  1. Pienso que es una película en que el protagonista tiene un aliento shakespeariano visto en las contradicciones que luchan en su interior y la realidad lo transforma para llegar a la escena del paraninfo en que saca todo lo que lleva dentro porque él es incapaz de callarse. Me ha gustado mucho porque es cine honesto, no de buenos y malos; todos los protagonistas son contemplados con distanciamiento sin juzgarloa para que el espectador sea quien tome las decisiones. Una película a años luz de otras maniqueas como las Trece rosas, absolutamente ridícula en su esquematismo. Me asombra que Amenábar se haya atrevido a meterse en un avispero porque la guerra civil es un tema que ha sido tabú o se ha tratado con harta simplicidad progre. Pienso que está muy bien ambientada dentro del limitado presupuesto de una producción española. Si la llegan a hacer los americanos la ambientación hubiera sido cien veces más potente, pero lo hecho está bien. Merece esta película un notable alto por la valentía del director y las estupendas interpretaciones de los actores que son muy convincentes. Saludos.

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