sábado, 10 de julio de 2021

Anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana: el nuevo régimen tiránico "capitalcomunista" toma forma.

 Escribí hace casi un año, en este mismo blog, un texto sobre mi idea de que se estaba instaurando un nuevo régimen que califiqué, a falta de otro concepto mejor de "capitalcomunista". Pues bien, en fechas recientes se ha sabido que el gobierno ha aprobado un Anteproyecto de Ley de Seguridad Ciudadana en el que se plantea desde la movilización de la población mayor de edad y la obediencia a las órdenes del gobierno, incluyendo los medios de comunicación, que estarían obligados a colaborar con el gobierno, hasta la posibilidad de expropiar bienes privados de los ciudadanos e intervenir  empresas.

El nuevo régimen está tomando forma clara. La quiebra, el colapso económico acelerado por la pandemia lleva a que, para sostener el sistema capitalista, las autoridades empiecen a fomentar medidas que llegan hasta la posible expropiación de bienes de la población. El capitalismo se fusiona con el comunismo, uniéndose ambas tiranías, la brutal y evidente del bolchevismo y derivados mundiales, con la sutil del capitalismo, aquella que mercantiliza al ser humano y le convierte en objeto desechable pese a la retórica trompetera y al autoengaño de las multitudes con aquello de los ciudadanos libres e iguales . El presidente, caso de que se aprobara la ley se convertiría en un caudillo que concentraría todos los poderes, pudiendo tomar las decisiones que quisiera.

Por supuesto esta norma se dice que es sólo para situaciones de crisis. Pero la palabra crisis es muy amplia y ambigua: la crisis puede ser sanitaria, económico-financiera, social, bélica... Y como precisamente nos encontramos en una situación de crisis múltiple, si se aprobara la ley podría aplicarse cuando a Sánchez le diera la gana. Por cierto este Anteproyecto de Ley tiene lugar con un gobierno de izquierdas y sus medidas movilizadoras de la población no distinguen entre hombres y mujeres. 

Se confirma mis tesis de que las izquierdas cumplen un papel importante en el sostenimiento de la Modernidad decadente, de anzuelo para una parte de la población que llega e creer en ellos como salvadores de la población empobrecida y proletarizada del hoy y del futuro cercano. Y del feminismo como engaño no sólo de división y cortafuegos para el surgimiento de una nueva forma de lucha de clases, de lucha por la libertad,  sino como engaño temporal para en un momento dado poder ser  exterminadas en masa en caso de que la crisis bélica, el rearme nuclear, escale hacia algo grave. La movilización no distingue de sexos, por tanto a buen entendedor... Por supuesto la movilización es también un concepto muy amplio y ambiguo, e incluye la posibilidad de realizar trabajos forzados para el nuevo régimen  de gestión del colapso y la miseria, de fusión Estado-Grandes Empresas y del encierro de los desobedientes en cárceles y/o campos de concentración de nuevo cuño .



¿Es España punto de lanza de la nueva política de" totalitarismo democrático"?. Parece que sí, desde luego. Y si nos preguntamos el porqué, tiene fácil respuesta: una población crédula, sumisa y fácilmente aterrorizable, donde, por ejemplo, eliminada la obligatoriedad del bozal en espacios abiertos, una mayoría la sigue llevando, al contrario que otros países europeos. 

Del sistema de partidos a la dictadura no hay tanta distancia. Basta una o unas crisis fuertes, para que todo se venga abajo y el régimen muestre su verdadera faz, favorecida su política por las ideas y modas posmodernas y la práctica desaparición de una imaginación política creadora.

El tiempo dirá si lo que amanece en España se expande por todo el mundo o no. Aquí no me atrevo a hacer predicciones.




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